ESTOY EMBARAZADA, PODRÍA TRATARME MI ODONTÓLOGO.

Muchas futuras mamas se preguntan si durante la gestación, pueden o no acudir al odontólogo para realizarse un tratamiento o, simplemente, un chequeo.

Como sabemos, el embarazo es un estado fisiológico pero que hace que nuestro organismo esté sometido a un cambio hormonal constante. Por ello, experimentamos diversas alteraciones en diferentes aspectos de nuestro cuerpo. Los problemas bucodentales, en concreto, son más frecuentes en estos meses. Es importante estar pendientes del estado de la boca para poder prevenirlos y, en su caso, detectarlos a tiempo

Típicamente, los cambios hormonales durante el embarazo hacen que las encías estén más susceptibles a la aparición de patología. Es lo que se denomina gingivitis del embarazo y se caracteriza por la aparición de inflamación y sangrado de las encías. Sin embargo, hoy sabemos que no está causada directamente por el estado  de gestación, sólo se agrava durante la misma. Es decir, su incidencia es muy baja, inferior al 1%, en mujeres que, de forma habitual tienen sus encías sanas y cuidadas. Sin embargo, en aquellas con gingivitis o acúmulo de placa en las encías previos al embarazo, la incidencia de gingivitis gestacional se dispara.

Por ello, el control de las encías por un dentista es de especial importancia durante estos meses. Y, de aparecer gingivitis de embarazo, hay que tratarla lo antes posible. Su manejo temprano, en manos profesionales, es sencillo y evitamos que vaya a más.

Además, evidentemente, pueden aparecer caries u otras afecciones. A veces, se agravan o precipitan por la dificultad para la higiene oral, sobre todo en casos de hiperemesis o nauseas del embarazo marcadas

Canva - Pregnant Woman Holding Tummy

TRATAMIENTOS QUE PODEMOS REALIZAR.

La tartrectomía o limpieza bucal se podrá realizar durante todo el embarazo y puede ser muy recomendable para prevenir la gingivitis gestacional.

En caso de necesitar un raspado alisado (Conocido como “curetaje”), se recomienda que sea realizado en el segundo trimestre del embarazo (semanas 14 a 20), este tratamiento no será perjudicial ni para la futura mama ni para el feto.

También se podrán hacer las obturaciones o empastes oportunos.

Los anestésicos locales pueden ser utilizados. Se recomienda, eso sí, un uso cuidadoso y emplear alguno como la lidocaína, preferentemente sin epinefrina, pues podría aumentar la frecuencia cardíaca fetal.

Otros tratamientos no urgentes como implantes, cirugías, blanqueamientos, etc.  aunque muchas veces, no van a estar contraindicados en sí mismos, se recomienda demorarlos hasta después del parto

En resumen, nuestra recomendación: Mantén un buen cepillado, a ser posible después de las comidas principales. Usa cepillos de dureza media, ya sea manual o eléctrico.  Acude a tu especialista de confianza al comienzo del embarazo y, a partir de ahí, según te vaya citando, especialmente importante, en el segundo trimestre. Cuida tu higiene oral como cuidas el resto de tu cuerpo durante la gestación. A día de hoy, teniendo en cuenta estos puntos y siguiendo los mínimos cuidados, la vieja frase “un embarazo, una muela” está más anticuada que nunca.

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